El 11 de febrero la tonadillera consiguió que el Palacio de los Deportes de Madrid vibrase durante tres horas.
Su esperado regreso a los escenarios estuvo marcado por la emoción, ilusión y fuerza con la que la cantante deleitó durante más de tres horas de concierto a las más de 10.000 personas que llenaron el Palacio de los Deportes de Madrid. Demostraba así una vez más que, a pesar de los malos momentos vividos, su voz sigue siendo la de una gran figura.
Hasta que se apague el Sol es toda una declaración de intenciones de los escenarios que le quedan por llenar.